TLAPEHUALA, GRO. El parador del sombrero continúa como elefante blanco porque no existen las condiciones para que empresarios del sombrero se vayan a vender.
La inseguridad es la que más los golpea, “antes
la había, pero ahora la tenemos a mayor escala”, señaló este miércoles una de
las empresarias del sombrero, Carmen Zita Montes de Oca.
Explicó que desde el inicio, todos los dedicados
a la venta del sombrero pusieron su mejor empeño a tal grado que el parador,
inicialmente estaba en un terreno desnivelado, “(pero) todos nosotros pusimos
varios carros de tierra para emparejar”.
Dijo que muchos se fueron a vender a sus locales,
y que en su caso, “diariamente me traía los sombreros que a mi juicio eran los
más finos, y dejaba en el local los sombreros más económicos, esto era por
aquello de los robos”.
Explicó que en “aquellos años, ya había
inseguridad, pero ahora la hay en otra escala mayor; en aquellos años estábamos
expuestos al robo y, efectivamente, algunos de nosotros sufrimos algunos
robos”.
Montes de Oca recordó que en una ocasión
“llegamos a nuestros locales para vender, pero nos encontramos que los rateros
se habían llevado todo el sombrero, nos dejaron todo vacío; incluso, las
cortinas de la parte de atrás de los locales, nos los dejaron abiertos como una
burla hacia nosotros”.
Recordó que en otra ocasión, llegó un
desconocido, sometió a quienes estaban en ese momento ahí, la amarró y la metió
al baño para después comenzar a saquear los sombreros, “metió en una bolsa los
más finos y se los llevó sin que nadie pudiera impedirlo”.
La maestra originaria de Coyuca de Catalán
reconoció que quien ideó que el parador se construyera en ese lugar, ha tenido
uno de los aciertos más notorios, ya que un negocio a la orilla de la carretera,
es de los que más prosperan.
Sin embargo, también dijo que en este momento
nadie se atreve a irse a vender porque hace falta seguridad en el lugar y porque
además falta proyección al lugar y publicidad turística.
Al cuestionarla sobre la posibilidad de dejar ese
lugar para que funcionara otra cosa, la maestra Zita Montes de Oca señaló que
habría que consultarlo con el resto de los sombrereros que tienen la concesión
del local.
“En alguna ocasión ya salió a discusión ese tema,
pero la mayoría dijo que tendría que ser algo que valga la pena”.
Señaló que algunos comerciantes del sombrero,
inicialmente pagaron sus locales, otros más solo dieron un pago parcial, “habría
que ver quiénes lo pagaron en su totalidad y quienes nomás pagaron una parte,
pero todos tenemos un documento como concesionarios”.
Por cuanto hace a la empresa que realiza viajes
al extranjero y que tiene su base en el parador del sombrero, la maestra
entrevistada reconoció que el convenio fue por 10 años, “pero yo creo que ya se
vencieron o están a punto de vencerse; ellos firmaron en un documento que en
cuanto se terminara el tiempo convenido, se irían sin chistar, además de que han
incumplido con lo acordado y que consistía en asfaltar todo el patio,
rehabilitar los baños y cuidar el inmueble”.
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